En un evento cargado de innovación, ideas disruptivas y mucha energía como fue el simposio de fertilidad 2025, el reconocido investigador Ignacio Ciampitti se lució con una presentación que dejó a más de uno pensando en el futuro… y con ganas de ser parte.

“Fue un gran evento, con temas abordados desde diferentes ángulos”, arrancó diciendo Ciampitti tras su charla, destacando la importancia de integrar distintas miradas. Y claro, no es solo cuestión de sumar tecnología por sumar, sino de saber cómo conectarla con lo que ya se hace en el campo.

🤖 De la digitalización a la inteligencia artificial: un salto sin escalas

La digitalización fue el primer paso. Recopilar datos del suelo, el clima, los cultivos… ya es parte del día a día. Pero ahora, según Ciampitti, la inteligencia artificial (IA) llega para darle vida a esos datos: “La IA empieza a convertir esa data estática en herramientas dinámicas, de diagnóstico, que nos permiten tomar decisiones más inteligentes en tiempo real”.

Hoy, ya no fertilizamos y después analizamos. Ahora primero miramos la tecnología… y después decidimos cómo y cuánto fertilizar. “En muchos casos elegimos la tecnología en función de la necesidad”, explicó. El objetivo sigue siendo la rentabilidad, pero la vía puede ser comprar maquinaria o acceder a servicios que acerquen tecnología de punta, incluso a productores más chicos.

👨‍🌾👩‍💻 De padres a hijos: el puente generacional del agro

Otro de los momentos destacados fue el mensaje directo a los más jóvenes: “Necesitamos que se sientan parte de esta revolución”, lanzó Ciampitti, sin vueltas. Y aclaró que no se trata de negar lo que hicieron las generaciones anteriores —todo lo contrario—, sino de sumar a las nuevas mentes curiosas, intuitivas, que manejan software y sensores como si fueran parte del cuerpo.

La idea es simple pero poderosa: agricultura sin tecnología ya no se puede pensar. “Desde que sembrás hasta que cosechás, hay tecnología en cada proceso”, dijo. Y dejó una advertencia clara: “El peor escenario sería tener productores que se nieguen a eso”.

💬 Un cierre directo al corazón (y al futuro)

Para el final, un mensaje inspirador para los jóvenes que lo miraban desde el stream: “Hay muchas posibilidades. Aunque no tengas ningún familiar en el agro, podés ser parte. Necesitamos gente con iniciativa, con ideas fuera de lo convencional. Nuevos líderes para cambiar el paradigma”.

La revolución tecnológica en el agro no es una promesa lejana: ya está pasando. Y, como bien dijo Ciampitti, “el momento es ahora”.