Así lo afirmó el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense durante la apertura del 2° Congreso CPIA “Cultivando Futuros, Alimentando Talentos”, realizado en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.

El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, encabezó la apertura del 2° Congreso CPIA “Cultivando Futuros, Alimentando Talentos”, un encuentro organizado por el Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos (CPIA), que reunió a profesionales, investigadores, docentes y funcionarios para reflexionar sobre los desafíos de la profesión en un contexto de transformación tecnológica, productiva y ambiental.
El congreso se llevó a cabo este jueves en la Facultad de Agronomía de la UBA, con modalidad presencial y transmisión en vivo por streaming. A lo largo de la jornada se desarrollaron paneles dedicados al rol del profesional en tiempos de cambio, las habilidades para la nueva era, el emprendedurismo y las tendencias futuras del sector.
Participaron también de la apertura la decana de la Facultad de Agronomía, Adriana Rodríguez; el presidente del CPIA, Renso Gaudenzi Acuña; el director nacional de Agricultura, Jorge Gambale; y el subsecretario nacional de Ambiente, Fernando Brom, entre otras autoridades.
Durante su intervención, Javier Rodríguez destacó el valor de la universidad pública como espacio de formación y producción de conocimiento. “Siempre es un gusto estar en la universidad, en la universidad pública, que no solo forma profesionales, sino que también desarrolla el conocimiento científico y tecnológico fundamental para el propio desarrollo del sector agropecuario”, señaló
En esa línea, subrayó que “estos encuentros son ámbitos ideales para reunir a profesionales a analizar innovaciones y desafíos del presente, porque la actualización constante es la base para poder transformar la producción y generar un desarrollo con equidad”.
El ministro remarcó que el objetivo del Ministerio de Desarrollo Agrario es consolidar un modelo de desarrollo agropecuario con más productores, más sustentabilidad y más valor agregado. “Desde el Ministerio planteamos la idea de un modelo de desarrollo agropecuario con más productores; un modelo sustentable, que incorpore nuevas tecnologías, que agregue valor y que produzca alimentos. Y en cada uno de esos ejes, el rol de los profesionales es fundamental”, afirmó.

Javier Rodríguez también destacó el papel del sistema universitario y científico-tecnológico en la construcción de políticas públicas. “Necesitamos profesionales que comprendan lo que ocurre en el territorio, que puedan analizar las situaciones concretas y, a partir de ese diagnóstico, propongan soluciones y estrategias específicas. El trabajo técnico y la mirada profesional son las herramientas que permiten que las políticas lleguen efectivamente a cada región y a cada productor”, expresó.
En otro tramo de su exposición, el ministro se refirió a la diversidad productiva bonaerense y a la necesidad de enfoques diferenciados: “La provincia de Buenos Aires tiene regiones productivas sustancialmente diferentes, con una enorme variedad de producciones y productores. No hay una receta única válida para todos: se necesita del conocimiento especializado de los profesionales para ofrecer respuestas adecuadas a cada caso”.
Por último, Javier Rodríguez valoró la labor del CPIA y de los consejos profesionales en la creación de espacios de encuentro y formación continua: “Estos congresos son los que nos permiten estar a la altura de los desafíos que enfrentamos. Son instancias donde se fortalecen las redes, se comparten experiencias y se construyen los saberes que hacen posible una producción más sustentable, inclusiva y con futuro”.
El Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos (CPIA) es una institución pública no estatal creada el 3 de noviembre de 1944, que nuclea a los profesionales de las Ciencias Agrarias de la Argentina y resguarda las normas del ejercicio profesional en el país. Tiene potestades públicas que lo habilitan a dictar actos jurídicos, ejercer poderes disciplinarios y regular la práctica profesional, siendo una pieza clave en la articulación entre el Estado, la ciencia y el trabajo técnico.
Fuente: MDA

