El martes pasado comenzó a nevar muy fuerte en toda la región de la Patagonia. Sin dudas, el sur del país fue muy afectado por la gran caída de nieve que fue repentina.

El ingeniero Ariel Ñancucheo, vive en la localidad chubutense de Sarmiento, y habló en exclusiva con LU5 Agro y explicó que la nevada fue algo extraordinario sobre todo por su carácter de repentino. Destacó que, afortunadamente, la región cuenta con mucha maquinaria disponible pero que, aun así hubo un taponamiento de rutas sorprendente.

La mayor complicación se dio en las rutas que estuvieron bloqueadas desde el martes a la noche. Muchos yacimientos de petróleo y estancias estuvieron bloqueados. Recién el miércoles por la mañana pudo comenzarse a realizar el trabajo de despeje en la ruta.

Desde el martes por la noche cayó una gran cantidad de nieve de forma repentina haciendo que se bloqueen las rutas.

Ñancucheo aseguró que, afortunadamente, no se tuvieron que lamentar consecuencias muy graves, mas allá de los aislamientos de algunas familias. Destacó la actitud de las empresas, de los equipos viales y del trabajo de Vialidad provincial y Nacional que trabajaron en conjunto para que no se tenga que lamentar ninguna víctima.

“En 10 horas teníamos un metro y medio de altura de nieve, sobre todo en las zonas de meseta y ruta. Hasta el miércoles no hubo actividad por la cantidad de nieve. Hoy se sigue incrementando la cantidad de nieve pero hay mucho trabajo de los equipos de prevención y despeje de ruta, aunque seguimos con rutas bloqueadas”.

La nieve sigue cayendo, y el Ingeniero remarcó que por el momento no se pudo evaluar las consecuencias del temporal, que sin dudas dejara alguna marca sobre todo en la producción ganadera y ovina. Por otro lado, remarcó que el mayor impacto que se vivió fue el humano ya que fueron muchas familias las que, debido al movimiento por el fin de semana largo, quedaron varadas en las rutas y debieron ser rescatadas y asistidas