Varios productores tumbaron parte de sus plantaciones para plantar maíz. Hay gran descontento porque este año esperaban tener una buena comercialización

Productores misioneros de mamón o papaya como se conoce en grandes ciudades, estuvieron mostrando su malestar por la producción que perdieron por no poder entregar a tiempo sus frutas. Ante la incertidumbre algunos colonos comenzaron a erradicar días atrás parte de sus plantaciones para apurar la siembra de maíz y en algún caso tabaco. En la zona de 25 de Mayo o Colonia Aurora, se explicó que este año las plantas dieron un buen rinde de frutas. Pero chocaron con una demanda nacional muy baja, al parecer porque las grandes industrias alimenticias (varías ubicadas en Córdoba) bajaron sus compras a la cooperativa local que pre elabora la fruta para su envío. El desánimo es grande por el tiempo y los recursos perdidos.

“El mamón este año empezaron a pagar 120 pesos el kilo y después bajaron a 100 pesos. Yo vendí la primera carga en junio y todavía no cobré, ni efectivo ni cheque, no hay noticias de pago. Y después bajó a 100 pesos el kilo. En ese precio, si sumás fertilizante, acaricida, más el combustible para cosecha y preparar el suelo casi que no cierran los números, por eso se tumbó y se va a sembrar maíz, tabaco o algo así”, relató Luiz Weber productor de Colonia Aurora.
Y agregó “ en mi caso perdí fácilmente 7 o 8 mil kilos de fruta porque no daban turno para entregar. Supuestamente no podían vender el mamón ya curtido”.
En las grandes industrias del Centro del país, utilizan el mamón misionero (que se cosecha verde) para hacer frutas abrillantadas, tanto para la fabricación de pan dulce o para otras preparaciones. Destacan que la fruta tiene una buena estabilidad para poder agregarle colorantes y soborizantes que la vuelven llamativa en las preparaciones dulces. Luedo en mucha menor medida tanto a nivel local como nacional se requiere de la fruta para su consumo con almíbar. A diferencia de otros países con clima tropical, en Argentina existe un consumo muy bajo de la fruta en fresco, que es donde podría alcanzar su mejor valor comercial.
Para el caso de Weber, como pasó con otros cultivos, la sorpresa fue tener este año una excelente producción pero no encontrar compradores. “No se está vendiendo como antes, y hay bastante fruta lista para preparar pero no hay consumo. Este año el clima ayudó bastante y hay mucho mamón, más que el año pasado cuando tampoco llegaron a comprar todo”.
En los últimos años hubo una revalorización de las frutas tropicales, para elaboración de alta gastronomía (postres, helados, tragos). Pero todavía el consumo es muy bajo. E inclusive la producción nacional que se hace en las provincias del Norte, como Salta, Jujuy, Formosa, Misiones llega a chocar contra algunas importaciones de frutas que se hacen de Brasil u otros países. Pese a todo, hasta 2023 en la tierra colorada había buenas proyecciones de mantener y hasta ampliar plantaciones de mamón con semillas de alto rendimiento que facilitó el gobierno misionero. En gran parte de la zona productora los agricultores tienen un promedio de 1 héctarea y media de mamón, que combinan con otros frutales como ananá, cítricos y también cultivos tradicionales como la yerba mate.
Fuente: elterritorio.com.ar