Llegar a una reunión de productores agropecuarios a los que el final de año y comienzo de éste los sorprendió con una tormenta devastadora que arrasó con la siembra e hizo desmanes en la infraestructura, y ofrecer como única solución concreta hacer un relevamiento de daños e intermediar con Bancor para que se diseñen créditos blandos que ni siquiera están definidos para buscar paliar la situación, es cuando menos desconocer y haber hecho oídos sordos este tiempo respecto de lo que el productor realmente vive y necesita.

La solución que hace falta es para ayer y no para el año que viene o los que vendrán, es la frase que podría resumir los distintos planteos que hicieron los productores presentes, que vienen sufriendo los efectos de la discordancia del tiempo que se maneja en los estamentos gubernamentales versus el que se vive en el campo, con un vado que espera desde hace más de dos años las obras prometidas que no llegan y que mientras tanto oficia de palo en la rueda para el desarrollo de la actividad productiva pero también, por ejemplo, para el traslado de maestra y alumnos de la escuela rural de la zona

Más de cincuenta productores agropecuarios asistieron a la reunión que se desarrolló en el Club de Colonia del Río Seco para tratar la situación desesperante que los acucia, con una convocatoria que es prueba también de que el compromiso del sector es lo que siempre está por descontado. Por su parte, la mesa que recepcionó las inquietudes que se plantearon, contó con la presencia de Heraldo Moyetta, presidente de la Rural de Río Cuarto que fue la entidad que encabezó la convocatoria, acompañado por el delegado regional del Consorcio caminero, Héctor Farina y por el productor de esa zona, Daniel Musso quien fue el nexo entre la Rural y los productores de la zona. También y en representación del gobierno provincial, se sentaron a la mesa el subsecretario de Biodesarrollo e Innovación Agropecuaria, Germán Font y el director general de Infraestructura Agropecuaria, Franco Mugnaini, mientras que, representando al municipio más cercano, estuvo la intendente de Alpa Corral, Vanina González.
“A ver si entienden de una buena vez que está vaca está seca y que ya no le queda más leche”, repitió incesantemente uno de los productores presentes, luego de brindar un panorama pormenorizado de los daños a los que tienen que hacer frente sin ningún panorama claro de cómo van a poder lograrlo y con el reloj descontando, porque el campo no espera como tampoco esperan los gobiernos a la hora de seguir quedándose con las retenciones, en el caso del gobierno nacional, a la hora de seguir recaudando con ingresos brutos y el inmobiliario rural, el gobierno provincial, o con tasas los gobiernos municipales.

Como explica el productor Daniel Musso: “nosotros al otro día salimos a levantar plantas, a acomodar a los animales, a buscar qué hacer, porque una tormenta que cae el dos de enero, como cayó ésta, te obliga a tomar decisiones en dos o tres días, sobre por ejemplo si resembrar o no, en un contexto de total incertidumbre; y es lo que tratamos de transmitir a la gente del gobierno acá presente, que al otro día hay que levantarse y seguir y por eso es necesario el acompañamiento pero con soluciones que realmente
sumen a lo que necesitamos”.
La respuesta por parte del gobierno provincial en el transcurso de la reunión llegó primero por parte del director general de Infraestructura Agropecuaria, Franco Mugnaini, quien asegura que el actual gobierno ha redoblado las partidas presupuestarias orientadas al sector y, por ende, que hoy no se puede hablar de falta de recursos asignados a lo agropecuario. Heraldo Moyetta, por su parte y en respuesta a ese planteo fue contundente: “el problema que tienen estos productores es que llegan las chapas pero
no tienen el camino y tampoco tienen resuelto el problema del vado, tienen igual que contribuir todos los meses con el pago de impuestos, pero su producción no puede salir de los campos; entonces, ahora es cuando hay que ver cómo ordenamos todas esas cosas pero con los tiempos de la producción, y seguramente de la discusión entre todos surja la idea que marque el rumbo y podamos decir empezamos mañana, pero empecemos mañana y no el año que viene”. En cuanto a los recursos asignados por la provincia al sector, Moyetta también fue taxativo: “después hablemos de millones y todo lo que tiene que ver con eso pero tenemos que ver la realidad, y hoy la realidad es que se necesita el vado, que se necesita darle una mano a los productores para poder producir, están en una situación complicada, tienen problema con los seguros, entonces hay que tratar de que todo ese dinero que uds cobran y dicen que vuelve al campo, que vuelva pero en serio”

- Por otro lado, el subsecretario de Biodesarrollo e Innovación Agropecuaria, Germán Font, anunció que lo que se está pensando hacer es un relevamiento con profesionales de cada una de las zonas afectadas que, en este caso, abarca al oeste de Río Cuarto, La Invernada, Las Cañitas, Las Tapias, Río Seco, Baigorria, Elena, Berrotarán, llegando incluso a Río Tercero, y se acordó que la Rural de Río Cuarto sea la receptora de los datos de los productores para que puedan ser relevados y se confeccionen las respectivas declaraciones juradas que les permita a esos productores recibir algún tipo de acompañamiento al demostrarse el grado de afectación de cada campo. Sin embargo, Font mismo asumió que la Ley de Emergencia Agropecuaria que adhiere a la ley nacional homóloga, no sirve porque para encuadrar en ella se debe demostrar un nivel de afectación del 50 % que a nivel nacional asciende al 80% de la capacidad productiva promedio, y aún demostrando ese nivel de afectación los beneficios distan de ser reparadores. “La ley no sirve, porque cuando vos llegas al 50 u 80% de daño, lo único que hace es diferir parte del pago de impuestos por seis meses, sólo eso”, explicó el funciona rio provincial ante los productores. Sí, ofreció, Germán Font, intermediar con Bancor para ver qué se puede ofrecer para paliar en algo la situación: “luego de cada relevamiento, evaluaremos cada situación para ver si corresponde o no declarar la emergencia agropecuaria en la provincia de Córdoba, pero en lo que más estamos trabajando es en lograr un vínculo entre el productor y el Banco de la provincia de Córdoba, con un tratamiento especial, para darle capital de trabajo en el caso de que necesite o en el caso de infraestructura, galpones, tinglados o cemento. El Banco de Córdoba desarrolló a partir del año pasado un área específica de agronegocios y en eso estamos enfocados”.
Mientras tanto y mientras muchos festejaban el comienzo de año, los productores tuvieron que salir el día después de la tormenta, a buscar reparar como se pueda todo el daño ocasionado y debieron tomar en ese ayer, no hoy ni mañana, sino en ese ayer, decisiones cruciales que determinan el futuro productivo de la zona pero también de cada una de las familias que trabajan en dicha zona, y siguen esperando aunque cada vez con menos paciencia que, desde los escritorios donde se toman las decisiones se comprenda en serio el día a día que transitan, el esfuerzo que demanda su actividad, y los motivos que los impulsa a hacer lo que hacen: producir en este Argentina que precisamente necesita más que nunca de una fuerte reactivación productiva.
Como dice el productor Daniel Musso: “Más allá de lo productivo tuvimos que ver árboles de cuarenta o cincuenta años que habían plantado nuestros abuelos, que en dos minutos quedaron en el suelo, y ni hablar si se dañó alguna casa o se voló el techo de algún galpón, eso cuesta mucho esfuerzo para repararlo, y es lo que tratamos de transmitir a la gente del gobierno: que al otro día hay que
levantarse y seguir y por eso es necesario un acompañamiento con respuestas acordes a nuestras necesidades”