En pleno calor de campaña, hay algo que todo productor busca: ese airecito fresco que alivie el día. Desde Stine aseguran que ese viento existe, y sopla fuerte cuando se elige el “Abanico de Rinde”: una propuesta con híbridos pensados para cada ambiente, necesidad y momento de siembra. Porque si el rendimiento es clave, elegir cómo, cuándo y con qué lograrlo es lo que realmente marca la diferencia.
La campaña 2025/26 se perfila con buenos niveles de humedad en el perfil, una mayor intención de
siembra y un mercado con buena expectativa en la relación insumo-producto. Por eso, el momento de
planificar es ahora. La estrategia está en afinar el planteo con híbridos que ofrezcan sanidad,
estabilidad y adaptación real al ambiente.
En ese sentido, la propuesta de Stine para esta campaña combina tecnología de punta (Vip3 para el
control de lepidópteros, actualmente la más eficaz del mercado), genética probada y una
segmentación clara, pensada para que cada productor pueda elegir el híbrido ideal para su lote, su
planteo y su negocio.

El abanico de Stine: Cortos, Petisos o Bestias
En Stine clasifican sus híbridos en tres familias por madurez, para que el productor entienda
rápidamente las virtudes de cada uno:
Los Cortos: Ciclos de 110 a 114 días. Para el que busca salir antes del lote sin resignar rinde.
Los Petisos: Ciclos de 115 a 118 días, porte bajo e inserción más cerca del suelo. Perfectos para
resistencia al vuelco y fechas tardías.
Las Bestias: Ciclos completos, de 119 a 130 días. Para quien va con todo y apuesta por el potencial
máximo de rendimiento.
Híbridos destacados para la campaña 2025/26
ST 9939 – Una bestia con dos espigas
Híbrido de ciclo completo que se luce en siembras tanto tempranas como tardías. Estable, con
la capacidad de generar una segunda espiga cosechable y un peso de 1.000 granos promedio
de 380g.

ST 9820 CL – El Petiso más bancador
Ciclo intermedio, porte bajo e inserción más baja, lo que da mayor resistencia a vuelco. Top en
sanidad, con buen comportamiento ante chicharrita, se caracteriza por hacer una espiga flex
con más granos por hilera si el ambiente lo permite. Para fechas tardías.
ST 9741 – Corto pero rendidor
Ciclo corto con altísimo potencial. En condiciones adecuadas, sale seco antes que uno de
ciclo completo, sin perder rinde e incluso superándolo. Compensa con más hileras y granos
por espiga.
ST 9736 CL – La novedad, con la sanidad como bandera
Una opción superadora híbridos cortos, con tecnología Clearfield para control de malezas.
Brinda mayor estabilidad y una solución contra la roya.
– ST 9734 – El más corto de todos
Ideal para liberar lote temprano y aprovechar precios. Rinde competitivo en tiempo récord.

Un poco de historia: ¿quién está detrás del “abanico”?
Stine nace en EE.UU. en los años 60, cuando Harry Stine y Bill Eby arrancan con un programa de mejora
genética en soja que se convertiría en el más eficiente y grande del mundo. En 1979, Harry lanza su
propia marca: Stine Soybean Seeds.
Dato no menor: la primera soja patentada y la primera Roundup Ready del mundo… son genética
Stine. La empresa guarda el banco de germoplasma convencional más grande del planeta, y esa base
genética es su diferencial.
Desembarcó en Argentina en 2017 y, en 2019, lanzó globalmente las biotecnologías Enlist y Conkesta E3
en soja, iniciando con cinco variedades. Hoy, apenas cinco años después, el portafolio creció
significativamente, cubriendo grupos de madurez del 2 al 7.8, gracias a STINE 360, una red de conexión
genética y operativa entre Argentina, EE.UU., Brasil y Guyana.

¿Y en maíz? En el año 2000 patentaron High Population Corn (HPcorn): un programa pionero para
seleccionar híbridos de baja estatura adaptados a densidades altas. ¿La diferencia con otros petisos del
mercado? En Stine son producto de selección genética, no de genes enanizantes que complican la
cosecha.
En tanto, la presencia de la firma en todo el país está garantizada en una red de más de 55
distribuidores: los Stiners, comercios aliados que comparten la visión de la firma y el compromiso con
el productor.
Como dice Ignacio Rosasco, quien trajo la marca a la región, “Nuestro objetivo es claro: ser una opción
más para el productor argentino. Una opción seria, con genética de punta y productos para cada
planteo”