En diálogo, Juan Manuel Alberro, presidente de la Asociación Argentina de Criadores Braford, destacó el excelente presente de la raza y el impulso que está tomando en distintas regiones del país, incluso en zonas donde históricamente no tenía presencia.

Una expansión que se consolida

Según Alberro, la Braford vive una etapa de crecimiento sostenido:

“La raza está muy bien. Fue pensada para el norte, pero seguimos afianzándonos en nuestras zonas históricas y también creciendo en lugares donde antes no era tradicional. Hoy la Braford está entrando fuerte en la pampa húmeda”, afirmó.

El titular de la Asociación sostuvo que el gran nivel genético alcanzado es resultado directo del trabajo de los cabañeros:

“Genéticamente estamos en un gran momento. En todas las exposiciones el nivel de los reproductores es muy bueno y eso es mérito del trabajo que vienen haciendo los criadores”, destacó.

Un contexto internacional que impulsa a la ganadería

Consultado sobre el presente del sector, Alberro aseguró que la ganadería argentina atraviesa una coyuntura favorable, impulsada por una demanda global firme y precios internacionales muy competitivos.

“El mundo demanda carne y este año prácticamente estamos batiendo récords de precios. No es fácil aumentar la oferta y eso genera una oportunidad enorme”, remarcó.

No obstante, advirtió que todavía faltan herramientas financieras para acelerar el crecimiento:

“Nos falta recuperar por lo menos 10 millones de cabezas que se perdieron por años de malas políticas. Necesitamos instrumentos que permitan retener vientres y crecer”, explicó.

También remarcó la importancia de construir una política ganadera estable:

“Hay que pensar la ganadería como política de Estado, más allá del signo político. En países como Brasil o Uruguay, cambia el presidente pero la política ganadera es la misma. Argentina podría crecer muchísimo si diera esa señal de continuidad”, afirmó.

Recambio generacional: jóvenes formados y comprometidos

La jornada en la Expo dejó otro dato importante: la fuerte participación de jóvenes. Durante el día, más de 230 estudiantes de escuelas agrotécnicas y facultades participaron de capacitaciones, cursos y concursos organizados por la Asociación, que culminaron con el Sunset Ganadero junto al IPCVA.

Alberro destacó el entusiasmo de las nuevas generaciones:

“Hay mucho material humano. Los chicos están motivados, participan, aprenden. Les decía hoy que estudiar y capacitarse es el mayor acto de rebeldía, como decía Tomás Bulat, porque te permite elegir tu futuro”, comentó.

La Junior Braford, tanto del NEA como del NOA, es la puerta de entrada para ese recambio que ya se empieza a ver dentro de la raza:

“Muchos de nuestros genetistas e inspectores pasaron por la Junior. Ese sentido de pertenencia se construye desde jóvenes y es fundamental para el futuro de la raza”, aseguró.

Una mirada optimista

Para Alberro, la combinación de genética consolidada, expansión territorial, demanda internacional sostenida y la fuerza de los jóvenes conforman un escenario positivo:

“La gente está invirtiendo, quiere crecer y el ambiente es favorable. Con un par de señales de claridad a futuro, la ganadería argentina puede despegar definitivamente”, concluyó.