En una entrevista concedida al programa Agroleaks, que conduce Carola Urdangarin y su equipo por el canal de YouTube Neura Media, el presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, analizó la coyuntura del sector agroindustrial argentino y proyectó los desafíos que vienen en materia sindical, económica y de política tributaria. Durante la charla, el dirigente abordó temas como las negociaciones paritarias, las retenciones, el futuro de las exportaciones y la necesidad de una ley que promueva las inversiones en el agro.

Conflicto sindical y cambio de paradigma
Idígoras explicó que el reciente conflicto gremial dentro del sector aceitero y de los puertos del Gran Rosario se dio en un contexto complejo, con elecciones internas en la CGT y fuertes tensiones entre las seccionales. “Son gremios muy estructurados, con poder y salarios altos. Pero también deben adaptarse a un nuevo escenario: el de la baja inflación”, señaló.
Según el titular de CIARA-CEC, tanto sindicatos como empresas deberán modificar sus métodos de negociación en 2026. “Si este año cerramos con una inflación del 27 o 28%, y el próximo baja al 15%, eso nos coloca cerca de la normalidad. En un país normal, las paritarias se discuten una vez al año. Va a haber que acostumbrarse a discutir productividad y eficiencia”, subrayó.
En ese marco, Idígoras valoró haber alcanzado un acuerdo que garantiza “paz social hasta mediados de 2026”, con una actualización salarial que ronda el 36% y pagos escalonados, evitando así un paro que podría haber paralizado los embarques en plena campaña de trigo.
El “shock” de septiembre y las retenciones
Uno de los momentos más llamativos de la entrevista fue cuando Idígoras recordó el llamado “shock de divisas” de septiembre, cuando el ministro Luis Caputo anunció la suspensión temporaria de las retenciones. “Fue absolutamente espontáneo. No hubo ningún acuerdo previo. Nos enteramos por el tuit del vocero Adorni cuando íbamos camino a una reunión”, relató.
Esa decisión desató un movimiento frenético en el mercado. “En 48 horas las principales empresas registraron contratos a una velocidad inédita. Desde el Gobierno hasta pensaron que usábamos inteligencia artificial para hacerlo”, bromeó.
Sin embargo, el dirigente advirtió que estos “regímenes especiales” generan distorsiones: “Son un vicio. Dan beneficios extraordinarios por poco tiempo y después los quitan. Eso genera especulación, distorsiona precios y perjudica a otras cadenas, como la avícola o la lechera. Lo ideal sería una baja permanente y previsible de retenciones”.
Retenciones: sin cambios a la vista
Consultado sobre el Presupuesto 2026, Idígoras fue tajante: “Los 9.200 millones de dólares previstos por retenciones muestran que no hay intención de bajarlas. El Gobierno necesita ese ancla fiscal para cumplir con el Fondo Monetario y estabilizar el mercado cambiario. Por eso, lamentablemente, no veo bajas el año que viene”.
No obstante, insistió en la necesidad de reducir gradualmente la carga sobre la soja: “Bajar cuatro o cinco puntos ya sería un mensaje positivo. Llevamos 15 años en una siesta agrícola, y el potencial del campo argentino es enorme”.
Trigo y exportaciones
El presidente de CIARA-CEC también se refirió al mercado de trigo, que espera una “buena producción y exportaciones cercanas a las 15 millones de toneladas”, aunque alertó que gran parte de la provincia de Buenos Aires sufrió pérdidas por la falta de lluvias. “Solo hay registrados 2 millones de toneladas, así que todavía queda un mercado interesante para comprar”, dijo.
Una ley para fomentar la inversión agroindustrial
Idígoras remarcó que la Argentina no cuenta con una ley de inversiones agroindustriales y que el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) sigue trabajando en ese objetivo. “El Consejo está más bajo perfil, pero muy activo. Venimos promoviendo una ley desde hace años. Logramos un texto, fue al Congreso, y este gobierno lo retomó dentro del Régimen de Incentivo a las Medianas Industrias (RIMI)”, explicó.
Según detalló, el proyecto contempla beneficios concretos: amortización acelerada, devolución de IVA, y ventajas impositivas para quienes inviertan en maquinaria, riego o infraestructura productiva. “No existe la ley perfecta, pero necesitamos una que funcione. Hoy quien compra un tractor paga el precio lleno. Con esta ley, tendría beneficios durante varios años. Hay que apoyar lo posible, no esperar lo ideal”, concluyó.
Para finalizar, con una mirada pragmática, Idígoras combinó autocrítica, análisis y propuestas. Habló de un sindicalismo que debe aggiornarse, de una macroeconomía que busca estabilizarse y de un sector que pide reglas claras para invertir y exportar.
“Argentina tiene todo para crecer, pero necesitamos políticas coherentes y duraderas. Sin eso, seguiremos viviendo de shocks temporarios”, resumió.
Fuente: Entrevista en Agroleaks, Neura Media

