En una charla del ciclo organizado en Chascomús, el consultor del estudio Riffel & Elizalde analizó la situación actual de la ganadería argentina. Destacó el interés del público, pero advirtió que sin inversiones en pasturas y una planificación rigurosa será difícil aumentar el stock y aprovechar los buenos precios del mercado.
En el marco del ciclo de charlas ganaderas realizado en Chascomús, Juan Elizalde, reconocido consultor del estudio Riffel & Elizalde, dialogó con Frecuencia Agropecuaria sobre el presente y futuro del sector.
Elizalde celebró la gran concurrencia al encuentro: “Hubo mucha gente, lo que marca el momento que vive la ganadería. Hay gran interés y expectativa, pero esas expectativas hay que transformarlas en números. El ternero puede valer mucho, pero si produzco 60 kilos de carne y pago 60 kilos de novillo de alquiler, no me queda nada”.
Para el especialista, el desafío es planificar y programar. “Hay que saber qué recursos se tendrán y, en función de eso, definir el largo del servicio, promover el peso al destete y evaluar cada decisión productiva. Si no se hace nada, este buen contexto puede pasar de largo”, advirtió.
Respecto a la reacción de los productores, Elizalde señaló que existe una postura “bimodal”: “Muchos muestran expectativa comprando toros en los remates, pero no siembran más pasturas ni mejoran el campo natural. Falta concretar esa expectativa en hechos productivos”.
Consultado sobre la posibilidad de aumentar el stock ganadero, fue cauto: “Para recuperar las vacas perdidas en estos dos años se necesitarían unos 2 millones de vaquillonas, con inversión, financiamiento y decisión de retener hembras, algo complejo en un contexto donde la faena paga a 15 días y la cría requiere años”. También remarcó que la Argentina nunca consolidó una base forrajera estable: “Cada sequía nos pega y nos hace retroceder en número de cabezas”.
El consultor concluyó con un mensaje claro: “El balance del semestre es positivo y el futuro es bueno, pero todo depende de que cada productor plasme su proyecto en un plan de inversión y manejo. Sin planificación, no se podrá aprovechar este momento”.