Un ensayo sobre medición de consumo residual en terneros, realizado en el Centro Experimental de Nutrición Animal Biofarma (CENAB) con animales Limousin de Cabaña La Madreselva (Marull, CBA), fue presentado por el Ing. Juan Bolatti, del CENAB y Ariel Griffa, titular de ese establecimiento. Se destacó la importancia de estas mediciones en la eficiencia de producción y en la reducción de emisión de gases.

Los costos de alimentación representan entre un 60 y 80% de los costos de la producción pecuaria. Por eso, todos los esfuerzos para optimizarlos tienen un alto retorno económico. Además de las medidas nutricionales, de manejo, instalaciones, y bienestar que puedan adoptarse para su mejoramiento; la selección genética posee la ventaja de ser transmitible entre generaciones y acumulable en el tiempo.
Debido a que la eficiencia de conversión tiene una moderada heredabilidad para bovinos de carne, que oscila entre 0,28 a 0,58, según distintos autores, los programas de selección genética de las principales producciones pecuarias, tanto de leche como de carne, han incorporado a la eficiencia alimenticia entre sus principales rasgos a mejorar
En la raza Limousin, en Europa, desde hace tiempo, la selección se complementa con pruebas individuales de testeo de toritos jóvenes, sobre su crecimiento relacionado con la eficiencia alimenticia. En la Argentina, Cabaña La Madreselva (Marull, Córdoba) propone un programa de mejoramiento basado en el testeo de sus toritos con información que complementará la selección genética de la cabaña.
Para ello se realizó un ensayo con 160 toritos de entre 4 y 7 meses de edad (nacidos entre junio y agosto 2024) en el Centro Experimental de edad de Nutrición Animal Biofarma (CENAB), Jesús María, Córdoba, entre el 16/12/24 hasta el 25/03/25. Durante ese lapso, de poco más de 3 meses, se registraron promedios de temperatura, humedad y precipitación de 24,6°C; 74% y 422,5 mm, respectivamente.
Instalaciones y alimentación
Se midió el consumo individual de 160 toritos, distribuidos a razón de 16 en cada uno de los 10 corrales de 280 m2 semi techados, con piso de hormigón y munidos de 2 comederos inteligentes cada uno, dispuestos para medir el consumo individual de cada ternero.
La alimentación se distribuyó en 2 a 3 turnos diarios, según los requerimientos de consumo y los comedores se limpiaron semanalmente para evitar la acumulación de restos de comida. La ración tuvo como objetivo lograr una ganancia media diaria de 1,3 kg/días, considerada adecuada para esta edad, permitiendo a los animales mostrar su potencial de crecimiento, pero minimizando el riesgo de alteraciones metabólicas o sobre engrasamiento temprano que pudiera afectar la funcionalidad de los toritos como futuros reproductores.

Evolución de peso y RFI
Antes de comenzar la prueba, se realizó un periodo de acostumbramiento de 36 días. Al inicio, se realizó una doble pesada individual en días consecutivos, una sola pesada intermedia al día 30 de la prueba, y otra doble pesada individual en días consecutivos sobre el final, día 62 y 63. Y al finalizar la prueba, por ultrasonografía se determinaron niveles de grasa intramuscular (%), espesor de grasa dorsal (mm), espesor de grasa de cadera (mm) y área de ojo de bife (cm2). Las ecografías fueron realizadas por una ecografista certificada y habilitada, y su interpretación, por el Centro de Interpretación de Imágenes Ecográficas (CIIE) con sede en la Unidad de Genética Animal del INTA Castelar.
El cálculo del consumo residual (RFI por sus siglas en inglés, Residual Feed Intake) es una medida de eficiencia alimenticia que relaciona la cantidad de alimento necesaria por unidad de producto generado (producción de carne o leche), su implementación data de 1960, y permitió comparar la eficiencia alimenticia entre animales de distinto tamaño y por lo tanto diferentes gastos de mantenimiento entre ellos.
El valor de RFI se calcula individualmente como la diferencia entre el consumo real menos el consumo esperado. Este último es el resultado de un modelo matemático que tiene en cuenta el aumento diario de peso vivo y el peso metabólico, calculado a partir del peso vivo medio durante la evaluación.
Los animales con menor RFI son considerados más eficientes, comparados a sus pares en una prueba. Un valor de RFI negativo indica que ese individuo comió menos del consumo esperado para su nivel productivo dado y por la tanto es más eficiente transformando los nutrientes en producto (leche) o ganancia de peso (carne). Lo contrario es un individuo con un valor positivo de RFI.
La importancia principal de medir RFI radica en que este rasgo fenotípico tiene una moderada heredabilidad, está altamente correlacionado con conversión alimenticia, pero se mantiene independiente de la ganancia diaria de peso y del tamaño metabólico, por estar incluido en sus cálculos; es decir, se mantiene independiente del nivel productivo.
Así, seleccionar toros por este carácter tiene un alto impacto en la eficiencia alimenticia de su progenie sin afectar el nivel productivo del rodeo. Distinto es seleccionar animales por conversión alimenticia, por lo cual existe una tendencia que, al seleccionar individuos con mejor conversión alimenticia, resultarán en rodeos con mayor peso a su madurez y con mayores gastos en mantenimiento.

¿Cómo utilizar esta información?
La selección de los animales se realizó primeramente a partir de observaciones fenotípicas (conformación, aplomos, finura de huesos, entre otras) y por docilidad. Luego, la información recolectada durante la prueba se puede utilizar para valorizar cada torito con rasgos, más allá de la apreciación visual. Así se creó un índice expresado en un valor medio de 100, y compuesto de varios indicadores, asignándole distinto peso según los requerimientos del criador, entre los que se hallan consumo residual, grasa intramuscular, área ojo de bife, ganancia de peso diaria y salud.
Conclusiones
Esta prueba permitió identificar la variabilidad que existe entre individuos incluso dentro de una misma raza, y cabaña. También se destacó la posibilidad de medir variables más allá de ganancia de peso, como consumo de materia seca e identificar individuos superiores en base a este carácter. Esto le permite incluir el rasgo de eficiencia alimenticia al programa de mejoramiento genético, aspecto fundamental de la sustentabilidad productiva y ambiental. Ambas verificaciones indican que existe una oportunidad para comenzar a evaluar por eficiencia de conversión, con un gran retorno potencial de la inversión en alimento

Reflexión
Actualmente, existe cada vez mayor presión sobre los sistemas productivos para optimizar el uso de los recursos y reducción de emisiones. Por lo tanto, resulta fundamental la selección de genética que permita reducir los periodos improductivos, maximizar los kilos de carne por animal, reducir el uso de los alimentos y optimizarla rentabilidad por animal.
Así, la selección genética, es una herramienta para mejorar la eficiencia alimenticia, lo cual está asociado directamente a una menor emisión de gases por producto generado. Por otra parte, el uso de la raza Limousin, permite sostener altas ganancias de peso durante todo el crecimiento, evitando sobre engrasamientos tempranos, de manera de terminar animales jóvenes con alta eficiencia y adecuada grasa intramuscular. Así se reduce el tiempo de las recrías -un periodo de baja producción- y la cantidad total de alimento utilizado en toda la vida productiva del ternero.
Así, como segundo objetivo de este proyecto, sobre un subgrupo de terneros Limousin, se plantea las mediciones de consumo de alimentos, desde alrededor de los 5 meses de edad hasta el momento de faena, con evaluaciones de medidas de crecimiento y rendimiento carnicero de las reses (rinde, marmóreo, grasa dorsal, área ojo de bife).