Tras varios años de ausencia en pista, la Asociación Criadores de Holando Argentino (ACHA) marca su regreso a la Exposición Rural de Palermo con animales en competencia y una fuerte apuesta a la innovación genética para mejorar la eficiencia de los tambos argentinos.
“La vaca, para la mayoría de la gente, es la blanca y negra. Está en los dibujos de los chicos, en los logos de las carnicerías y las queserías. Es la vaca más reconocida”, expresó con orgullo el ingeniero agrónomo Mariano Brave, secretario ejecutivo de ACHA. Y esa vaca es, sin dudas, la Holando Argentino.
La última participación institucional de la asociación en Palermo con animales en jura fue en 2019. Desde entonces, solo había presencia con un tambo robótico demostrativo. Este 2025 marca entonces un verdadero regreso a la arena de la Pista Central con 8 ejemplares (6 vacas, una vaquillona y un toro) del Tambo El Solaz, propiedad de Teodoro Mulder, reconocido criador y ex vicepresidente de ACHA.
Brave remarcó que el objetivo de la institución es acompañar al productor lechero con herramientas concretas como el control lechero oficial, el registro de cría y, más recientemente, la genómica. “Queremos que el productor pueda criar las vacas más eficientes para su tambo. Les damos información valiosa para que seleccionen mejor a las futuras generaciones”, señaló.
En ese sentido, destacó el convenio con un laboratorio que permite testear animales —especialmente hembras jóvenes— a partir de una simple muestra de pelo. “En un mes, el productor recibe un informe con el potencial genético del animal. Esto permite tomar decisiones mucho más precisas y eficientes”, explicó.
Además, están trabajando con universidades y el mismo laboratorio en el diseño de una prueba nacional que integrará datos del control lechero y del registro de cría para generar estadísticas útiles para el sector.
En el stand institucional de ACHA, ubicado en el Pabellón Ocre, también se promociona la Fiesta Nacional del Holando, que se realizará en septiembre en Villa María, Córdoba.