«Esta es una oportunidad de mejorar la productividad y calidad de la ganadería bonaerense. Se abren interesantes posibilidades a partir de su difusión, en un mundo donde la demanda se está transformando», expresó el ministro. Y acotó: «Buenos Aires es potencia ganadera. Además, venimos trabajando con el plan de control de enfermedades venéreas, que posibilita una transformación sanitaria y productiva. La expansión de la ganadería regenerativa abre nuevas oportunidades y puede ser muy beneficiosa». Otros puntos clave del acuerdo En el marco del convenio, Vida Silvestre va a colaborar en la preservación del Venado de las Pampas, una especie en peligro de extinción que solo tiene 2.500 ejemplares en el país y menos de 200 en la provincia. Este animal se ve amenazado por la pérdida de su hábitat natural, la cacería ilegal, la transmisión de enfermedades por parte del ganado doméstico y la introducción de especies exóticas, como el chancho silvestre. Sobre este último punto, se acordó controlar la población de cerdos salvajes. Además, el Ministerio y la ONG se comprometieron a fortalecer el trabajo conjunto, con tareas de asistencia y cooperación, para promover el equilibrio entre el desarrollo humano y el cuidado ambiental. En ese marco, también se pactó fomentar actividades de investigación y desarrollo tecnológico, para fortalecer las buenas prácticas de ganadería sostenible. Después de la firma del convenio, el ministro, junto al intendente de Dolores, Juan Pablo García, visitó a un productor que practica ganadería regenerativa. Durante el encuentro, conversaron sobre las oportunidades que ofrece este tipo de producción y sobre la importancia de que tanto la industrialización como la comercialización reconozcan y valoren los productos obtenidos bajo estas condiciones. Acompañaron al ministro, el director provincial de Ganadería, Héctor Trotta y el responsable de la Chacra Experimental de Rauch, Emiliano Perez. |